EUROPA
PRESS
15 marzo
2020
Frente
al miedo o un trauma, potencia tu resiliencia en 15 pasos
La resiliencia es la capacidad que
tiene todo ser humano de superar la adversidad, un trauma, el duelo o incluso
el miedo a momentos como los que estamos viviendo con el coronavirus. Y, sí, la
tenemos todos, aunque en unas personas es 'más fuerte' que en otras. Todo
depende del entorno de la persona, del apoyo que tenga, de su personalidad, de
los traumas o pérdidas previas que haya tenido, de sus vivencias personales, o
de los modelos familiares con los que cuente, por ejemplo.
Así lo afirma en una entrevista con Infosalus,
la psicóloga sanitaria de El Prado Psicólogos Ana María Egido, quien asegura
por tanto que todas las personas tenemos esa capacidad de resiliencia,
"otra cosa es que todo el mundo la pueda desarrollar o bien necesite
ayuda".
De hecho, destaca que hay personas que no la necesitan para
sobrevivir a un trauma, y "sólo un 20% desarrolla un trastorno de estrés
postraumático". Otra de las variables que implica la misma está
relacionada con el hecho de que en nuestra sociedad se tiendan a reprimir las
emociones porque mostrarlas se asocia con debilidad o con ser más vulnerables,
según lamenta Egido.
"Tratamos de no compartirlo y eso puede hacer que se
bloquee nuestra capacidad natural de resiliencia", advierte con motivo de
la publicación de 'Duelo y resiliencia' (Oberon). Además, esta psicóloga
recuerda que las investigaciones más punteras en este campo ponen de manifiesto
que superar un duelo o acontecimiento traumático con resiliencia nos transforma
en personas con más capacidad y fortaleza para superar los retos de la vida que
están por venir, nos permite afrontar con mayor templanza las situaciones
adversas, brindándonos soluciones más adaptativas ante los problemas, y con
menos riesgos para nuestra salud física y emocional.
Según advierte la experta de El Prado Psicólogos (Madrid),
ser resiliente no significa vivir ajeno al dolor o al
sufrimiento, sino atraversarlo sin quedarnos
atrapados en él, llevándolo como parte de nosotros, como experiencia útil para
continuar adelante sin el equipaje de las emociones desagradables. "Sería
algo así como vivir la experiencia, aprender de ella y dejar por el camino todo
aquello que nos hace sentir resentimiento, venganza o miedo", agrega.
Con todo ello, la psicóloga defiende que todas las personas
podemos ser resilientes tras experimentar un suceso
traumático, eso sí, siempre pongamos en marcha las estrategias y actitudes
necesarias para conseguirlo. "El camino de la resiliencia es un camino muy
personal, que nace tras la vivencia de situaciones de crisis, y debe ser
llevado a término por la propia persona. Los momentos más dolorosos después de
una ruptura o del duelo tienen su esencia en un alto valor de supervivencia y
crecimiento por la fortaleza y el desarrollo que nos proporcionan, nos dirigen
hacia la introspección y hacen que se creen todos los mecanismos que nos están
preparando para resurgir", advierte Egido.
Con el objetivo de no dejarnos vencer por la adversidad,
esta psicóloga defiende que necesitamos conocer y recorrer los senderos que nos
conducen a la resiliencia y para ello enumera los 15 pasos para conseguir esa
transformación:
1.
Confía en tus capacidades. No te subestimes, si echas la
vista atrás seguro que ya has superado situaciones que tú mismo pensabas
imposibles.
2.
No rechaces tus limitaciones. Hay que conocerlas y
aceptarlas. Todos tenemos aspectos que mejorar y podemos hacerlo a través de
situaciones difíciles.
3.
Modula tus emociones, suaviza tus pensamientos. Para
conseguirlo intenta distraerte en la naturaleza, con ejercicio, una dieta sana,
dedica tiempo a tus hobbies, medita. Calmarás así tus emociones y reducirás la
producción de pensamientos negativos.
4.
Busca el aprendizaje en cada situación. No hay que
estancarse en la queja y el lamento tras la adversidad. Invierte tu tiempo no
en mirar lo injusto de la situación sino en aprender de ella y salir adelante.
La realidad no va a cambiar, sí puede hacerlo tu actitud.
5.
Dedica diariamente unos minutos a relajarte y meditar o
simplemente estar en silencio. Dentro de nosotros están todas las respuestas.
6.
Crea un equilibrio entre la realidad objetiva y una visión
esperanzadora y positiva de la misma. La manera en cómo nos enfrentemos a la
situación depende de nuestra actitud. Trata de ver siempre el vaso medio lleno.
7.
Protégete de las personas pesimistas, se adaptan peor a los
cambios.
8.
No te resistas, no trates de luchar contra los cambios de la
vida. Sé flexible, no podemos parar las olas pero sí aprender a surfear.
9.
Perdona. Significa aceptar cómo han sucedido las cosas y
liberar las emociones que nos bloquean y nos impiden avanzar. No significa
caminar con rencor.
10.
Persevera.
11.
Utiliza el sentido del humor siempre que puedas.
12.
Déjate querer, déjate ayudar. El apoyo social es un pilar
fundamental para las personas resilientes y que las
diferencia de las resistentes, que no son capaces de pedir ayuda y no se dejan
ayudar, y esto no es un signo de fortaleza. Dedica tiempo a tus relaciones
personales.
13.
Sé creativo. Nos ayuda a encontrar diferentes alternativas
de solución a problemas. Existen muchas formas de reinventarnos, tantas como
seres humanos.
14.
Sé compasivo. Abraza tus experiencias, perdónate, lo estás
haciendo lo mejor que puedes, así que no te castigues.
15.
Toma las riendas de tu vida, acepta el 100% de la
responsabilidad de lo que haces con eso que te ha pasado, no dejes el barco sin
patrón, nadie más puede ocupar ese puesto más que tú. Dirige el timón hacia tu
propósito, no lo dejes en manos del tiempo.